Conversando estos días con amigos de hace largos años en Tirúa, chilenos y mapuche, reproduzco algunas de las frases que más me hicieron sentido:
<<Las forestales no solo cambiaron el paisaje y secaron las aguas, sino también cambiaron la mentalidad del mapuche, porque ahora mismo el presidente de la comunidad no tiene sus ojos puestos en la comunidad, sino en la recuperación de tierras para la explotación.>>
<<Cuando éramos chicos plantábamos pino y euca, sin saber que era malo. Ahora no lo haría de nuevo. Ademas nos hizo ver a la tierra como un recurso. Y no nos dimos cuenta que a la larga es pobreza, porque sin agua no tenemos nada.>>
<<Mi papá esperó años que la Conadi le diera algo, o le devolviera lo que le correspondía. Esa espera es violenta, más violenta que cualquier quema, porque muchas veces se burlaron de él, lo hicieron esperar, viajar muchas veces a Cañete, le crearon esperanzas y le hicieron creer que tendría sus tierras. Él luchó toda su vida.>>
<<Si a los pobres nos ofrecían un dulce sabiendo que después les dará más hambre, igual nos lo comíamos. Plantamos pino y euca de pura necesidad. Al pobre, que nunca ha tenido para ahorrar, le es muy difícil decir que no a la plantación de pino y euca. Era la primera vez que nuestras tierras daban tanta plata. Pero ahora no tenemos agua.>>
<<Yo no quiero tener cada día más, solamente quiero vivir bien, ir recuperando terrenos para reforestar y cuidarlo. Si no hubiéramos recuperado todo esto, estaría botado. Antes de echar a las forestales, debemos ocupar el territorio y dejar de plantar pino y euca. Ese es el gran cambio que tenemos que dar. Y lo estamos dando.>>
Guayo Huenuman
Rosita Huenuman
Carmen Carrillo
Marco Cayupe
Vía Nacho Silva.
lunes, 29 de julio de 2024
"Si a los pobres nos ofrecían un dulce sabiendo que después les dará más hambre, igual nos lo comíamos"
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