Mayo 2016, Managua, Nicaragua.
Llueve tanto que no puedo respirar.
Andar por la calle es nadar bajo del agua.
La mamá de una amiga es matrona,
me invita a reportear el hospital.
En la sección de incubadoras,
algo más pequeño que una guagua
intenta convertirse en vida.
Recorro la habitación:
Ocho o diez prematuros
parecen jaibas, larvas brillantes.
Sus dedos son diminutas uvas
y sus muñecas, delgadas como mi pulgar.
No tomo nota solo los miro
desnudos o en pañales,
tomando leche en cuentagotas.
empollados bajo luz artificial.
Antes los rodeaba carne y ahora, cristal.
Lloran un sonido chiquito inexistente
Ínfimas bocas aferrándose a la vida.
lunes, 29 de julio de 2024
Guaguas de Nicaragua, poem by Arelis Uribe
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario