viernes, 23 de diciembre de 2022

Falsas dicotomías para Eduardo Plaza

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miércoles, 14 de diciembre de 2022

El periodismo es sobre lo que se sabe, no sobre lo que se cree


 

Las enseñanzas del kimche: Una historia sobre educación intercultural, por Arelis Uribe


En los colegios públicos de La Araucanía, más de la mitad de los estudiantes son mapuche. Sin embargo, pocos establecimientos se hacen cargo de esa diversidad cultural. El kimche –o sabio– Hernán Marinao trabaja en un liceo de Puerto Saavedra y al repasar su biografía, cuenta cómo, luego de décadas, recién comienza a buscarse en serio la interculturalidad: el equilibrio entre la sociedad winka y el mundo mapuche.

“Mi nombre es Hernán Marinao. Originalmente, mi apellido es “Mari Nawel”. Mari significa diez. Nawel, jaguar. Yo soy diez jaguares, pero como estoy reconocido por un solo apellido, soy Marinao Marinao. Entonces, soy veinte jaguares.

Nací en el año 78, en la costa de la novena región. Con mis ocho hermanos vivíamos en la ruka que construyó mi abuelo. La ruka fue la casa donde vivió, durmió y guardó los cereales. En esa ruka yo me crié.

Crecí con apego a mi abuela. Gracias a ella, mi primera lengua es el mapudungun. Mi abuela me enseñó cómo comportarme en una ruka, cuáles son las oraciones, cuándo ir a buscar el agua al pozo, cómo cocinar la papa asada en el rescoldo. Cada día, nos preguntaba: ¿qué hiciste hoy, tuviste respeto con la naturaleza? Siempre en una conversación, de esa forma aprende nuestra gente.

A los ocho años, entré a la escuela. Yo sentía que no necesitaba ir a la escuela porque ya sabía todo lo que me había enseñado mi abuela. Caminaba siete kilómetros todos los días. Veía el amanecer, los pájaros, el bosque. En la escuela me confundí, porque me enseñaban a escribir y podía jugar con otros niños, pero también me prohibían hablar mapudungun. La enseñanza media la estudié en el Liceo Reino de Suecia, en ese tiempo, Liceo C-19, de Puerto Saavedra. Ahí no me prohibían hablar mapudungun, pero tampoco enseñaban la cultura mapuche. Entonces yo trataba de mostrarla. Armé un grupo con mis compañeros y hacíamos danza para los actos del colegio. Así, sin darme cuenta, terminé cuarto medio y me fui a la universidad.

En la Universidad Católica de Temuco descubrí la diversidad de las personas y de la educación. Me encontré con compañeros mapuche y conversábamos en mapudungun. Estábamos en un programa de ingreso especial para estudiar pedagogía intercultural. La condición era aprobar cuatro ramos. A mí jamás me gustó matemática, y lo reprobé. Justo cuando me di cuenta de que la educación era importante no pude continuar.

Era el año 2000, volví a mi comunidad, pensando en trabajar en el campo. Le conté a una profesora del Liceo de Saavedra que había quedado fuera de la carrera. Ella había observado que yo era destacado por promover la cultura mapuche en el colegio. Me dijo: necesito un inspector, además te ofrezco la misión de representar el tema mapuche en el liceo. Fue bonito. Formé un grupo y enseñé a los estudiantes la danza del choique o ñandú. Ensayábamos después de clases y se sumaban otros chicos. Nos presentábamos en los actos del colegio. Lo mantuvimos durante cinco años, hasta que la profesora se fue del liceo. Ahí sentí un vacío. Alrededor del noventa por ciento de nuestros estudiantes son mapuche y vienen al colegio y su mundo no está. A veces necesitan manifestarse de su cultura y no hay nadie para enseñarles. Están como enjaulados, sin saber dónde ir.

El año pasado hubo personas que se dieron cuenta de esto y armaron un proyecto para que el Liceo Reino de Suecia sea intercultural. La comunidad educativa dijo, ¿quién podría apoyar? Yo estaba en un rinconcito y alguien me señaló: él puede ser. Por mis conocimientos, me nombraron kimche o sabio del colegio. Entonces empezamos a experimentar. Es complejo definir qué es lo intercultural, pero siento que es ser como yo. Yo cuido mi cultura y aprendo de la otra. Hoy no existe ese equilibrio. En la educación tradicional, la sociedad chilena es absorbente e imponente, y no acepta la cultura mapuche.

Después, en el colegio se preguntaron, “¿cómo manifestamos lo intercultural?”. Ahí surgió la idea de la ruka. “¿Y quién va a construir la ruka?”, dijeron. Entonces me miraron, “¿tú sabes armar una ruka?”. Sí, contesté. “¿Y cómo aprendiste?”. Aprendí cuando niño, ayudando a levantar ruka a otras personas. “¿Podrías construirla tú?”. Sí, puedo. “¿Y necesitas un plano?”. No. Está todo aquí, en mi cabeza.

Desde los 15 años que no fabricaba una ruka. Me fui al tiempo en que ayudaba en las construcciones y me acordé muy bien. Caminé por el patio del liceo y empecé a evaluar las dimensiones, la cantidad de palos, de varillas. Me salieron exactas las medidas. Ya está, dije, empecemos.

Primero, se entierran en círculo los troncos de temo, una madera que vive en el fango y resiste la humedad. Los pilares que sostienen el techo son de ciprés –antiguamente se usaba boldo– una madera bastante dura. Las varillas son de eucalipto. Después viene el tejido de totora, sujetado con una enredadera. Todos los materiales los encontramos en la tierra de las comunidades.

Trabajamos rápido, para que no nos encontrara el invierno. De hecho, tocaron dos aguaceros antes de construir. Me sentía como un gran ingeniero al que se le viene abajo su edificación. Rogué siempre a nuestro gran poder y en un mes y tres semanas logramos levantar esta ruka, que tiene quince metros de largo por seis de ancho.

Convocamos a todo el colegio para que participara, porque estábamos construyendo nuestra casa. Los niños chicos eran los más alegres. Tocaban la madera, me venían a ayudar. Vieron cómo nace una ruka desde el inicio, igual como yo cuando era niño.

Al terminar la ruka, empezaron a llegar los estudiantes. Los atendí, con un fogón, un mate y un tukún, una conversación. Les dije: las dos cosas fundamentales para vivir la ruka son el ekún, el respeto, por las cosas, las personas y uno mismo; y el alkutún, el poder de escuchar. Otra cosa –les expliqué– aquí, cuando toca el timbre del recreo, no se corre para salir. Toca el timbre, termina nuestra conversación y el que está al lado mío pasa a despedirse de mano, uno por uno, como mapuche, diciendo peukallal, adiós.

Con la ruka lista, celebramos masivamente el Wetripantu, el regreso del sol o año nuevo. Llegaron todas las comunidades de alrededor y muchos invitados. También las machis y los lonkos, las autoridades políticas y religiosas del pueblo mapuche. Me puso muy contento que nuestros estudiantes vieran una verdadera ceremonia mapuche en su escuela. Días antes, vino el lonko más antiguo a conversar conmigo, me dijo: necesito que usted sea el lonko en la ceremonia y en el colegio. Es un enorme orgullo, no le pude decir que no. El lonko es el jefe de una comunidad, quien dirige a las machis en las ceremonias. A lo mejor aquí en el colegio no se ve como importante, pero en mi cultura sí. Es una gran responsabilidad, un honor. Ahora, para mi pueblo, yo soy el jefe de esta comunidad educativa, yo soy el lonko.

Como constructor de la ruka, hoy siento que he cumplido y debo entregarla. Quedará a cargo de los directivos del liceo, ellos enfocarán cómo la van a utilizar. Si me invitan a seguir participando, lo voy a hacer. Lo que me interesa es que se cumpla el objetivo: lograr que aquí se enseñe mi cultura, tal como a mí me la enseñó mi abuela”.

https://www.eldesconcierto.cl/nacional/2016/03/28/las-ensenanzas-del-kimche-una-historia-sobre-educacion-intercultural.html

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Todo el mundo con quien he tenido sexo, by Megan Boyle

Adam: Tuve una fijación enorme con él que duró todo el colegio. Pasó mi primer año de universidad, en el año sabático, 2004. Estoy feliz de que haya sido él, estaba un poco ebria así que no me acuerdo haber estado tan cohibida durante, pero después sí. Dolió, pero de una forma emocionante. Hubo muchos momentos incómodos. Yo estaba pesando harto, probablemente 75kg. Usamos un condón, era sabor frutilla, y mis calzones decían “POW!” como un Roy Lichtensten. Uno de los que besaba mejor. Fue en una fiesta que juntaba plata para una productora artesanal de sidra. Sangré en las sábanas y él las limpió. Buena persona. Exnovia terrible de la que estaba enamorado. Estuve convencida de que esto arruinó mi vida por un tiempo, pero ya no me siento así.

Jake: También me gustaba del colegio, basándome solo en atracción física. Si alguien me hubiera dicho en el colegio que algún día iba a tener sexo con alguno de estos tipos, no lo hubiera creído —no porque hubieran estado ‘fuera de mi liga’, sino porque yo era dolorosamente insegura y tímida y no le hablaba realmente a niños hasta el penúltimo año del colegio—. Jake no usó condón porque yo estaba con anticonceptivos, y eso me choqueó muchísimo, solía pensar que en cualquier momento que no usaras condón quedabas automáticamente embarazada. Lo hicimos por algunos años, a ratos. Nunca me daba besos, a menos que pidiera.

Noah: Nos conocimos en la universidad. Estaba en la escuela de teatro y tenía un tatuaje de hadas. Una vez fumamos hierba debajo del metro elevado de Chicago y nos empezamos a besar. Le gustaba mucho Paul Simon. El sexo era como rutina, pero ok, besador mecánico. No usamos condón. Pasó unas pocas veces.

Nick: Fuimos a una sesión de verano en una escuela de arte juntos en el colegio, y después terminamos en la misma universidad. Estuvo en un accidente de auto y se murió el año pasado. Me gustaba un montón, pero no quería salir conmigo. Sólo tuvimos sexo una vez, en la pieza del lavado, de pie. Mi amigo entró y nos vio. Era su segunda vez. No usamos condón. Me dijo que parecía estatua griega.

Jess: Jess es una chica y me dio mi primer orgasmo de otra persona. Lo hicimos dos veces. Éramos muy buenas amigas. Ojalá lo hubiéramos hecho más. Ojalá fuéramos amigas todavía. Se sentía raro darle/recibir sexo oral de una chica, como que mi cabeza estaba encima de cuerpo, y estaba surfeando o algo. No sé cómo describirlo.

Ryan: Ryan ‘la hizo’ porque era un chico que estaba con Jess y conmigo una noche y tuvimos un trío. Me recordaba a Frodo, no me atraía. No usamos condón. Tuvimos sexo por como tres minutos. Sólo pasó una vez. No fue bueno.

Derek: Derek era el exnovio de Jess y una noche nos quedamos toda la noche conversando, no me acuerdo cómo pasó eso. Tuvimos una muy buena conversación, nos dio sueño, hicimos cucharita. Después tuvimos sexo. Fue seco y sin motivación, me acuerdo de haber pensado “¿y por qué estoy haciendo esto?”. No usamos condón. Creo que ni se vino. Me dijo que me debía una. Solo pasó una vez.

Mike: Mike es el hermano de Jake. Éramos/somos muy buenos amigos. Una noche en vacaciones de primavera, un montón hicimos una fogata en el bosque y comimos completos. Mike vino a mi casa después de eso y vimos Regreso de Los Muertos Vivientes y Noche de Los Muertos Vivientes, creo. Terminamos haciendo cucharita en el sofá y tocándonos la cara por mucho rato. Se sacó los lentes y preguntó cuándo se despertarían mis padres. Dije “tarde”, y luego pasó. Fue muy bueno, me atraía mucho y era un gran besador. Me gustó mucho y eso no se pasó por un buen rato. Lo hemos hecho varias veces. He tenido algunos orgasmos con él. Ningún condón. Quizás una vez usamos uno.

Tipo anónimo: Tuvimos sexo en la fiesta de un amigo. Estaba ebria y no quería y creo que me puse a llorar y lo hice parar.

Dave: Estoy sorprendida de acordarme del nombre de Dave. Me siguió a la casa desde una fiesta una noche y tuvimos sexo en mi cama chillona de loft. No quería tener sexo. Estaba con la regla. Estaba ebria. Él fue persistente y creo que estuve muy aburrida todo el rato. Me ‘habló sucio’ y era insoportable. Fui pesada con él. Después de que terminó dijo: “eh, uno de nosotros está sangrando,” y yo dije, “ay mierda, ¿es tu primera vez!?” y me siguió a la ducha. Le dije, “te puedes limpiar, pero después te vas”. Se quería quedar. Eran probablemente 45 minutos de viaje en metro a su residencial. Al día siguiente me llamó y me preguntó si tenía Sida. Le dije, “no”. No usamos condón.

Justin: Justin y yo salimos por un año. Fue una relación de mierda, pero creo que yo solamente quería estar con alguien, que es una razón de mierda por la que estar con alguien, pero no me daba cuenta en esa época. El sexo estaba okei, me daba orgasmos. Se puso fome/rutina muy rápido. Yo era ‘la de los pantalones’ en la relación, que no le molestaba en la superficie, pero yo creo que en el fondo le molestaba un montón. Teníamos peleas melodramáticas. Una noche después de que yo terminara con él, me atacó sexualmente y yo me salí de la universidad. Sin condones, nunca, no creo.

Neil: Neil y yo salimos en el colegio y yo terminé con él. Ni siquiera éramos amigos. Después fuimos amigos. Después fuimos muy buenos amigos. Después pensé que estaba enamorada de él y tuvimos sexo una noche. Tuve un orgasmo. Después le dije que estaba enamorada de él y me rechazó. De alguna forma lo superamos y somos buenos amigos. Me siento muy cómoda teniendo sexo con él, no me siento cohibida. Una vez trató de meterme un puño, y se sintió muy íntimo y bien, lo que me sorprendió. Es curioso en lo físico de una forma que creo que yo también lo soy. Todo se siente intensificado con él. Hay una línea abierta de comunicación durante el sexo, que se siente natural y genuina. Tengo orgasmos. Usamos condones, en general.

Steve: Steve era mi otra relación seria. En las vacaciones de invierno de 2006, yo pasaba con Neil y Neil pasaba con Steve, entonces yo pasaba con Steve. Todavía estaba saliendo con Justin en ese tiempo. Después terminé con Justin. Después pasó la cosa con Neil. Como una semana después Steve y yo tomamos aguamiel y lo hicimos en el departamento de Neil. Después pasamos mucho juntos y decidimos tratar una relación a larga distancia. Después me salí de la universidad y ya no era larga distancia. El sexo era consistentemente bueno, a veces genial, siempre tenía orgasmos, daba buenos besos, tenía una cicatriz en el labio inferior que me gustaba sentir. Sentí una comprensión con él que aún no siento con otra persona. Escuchábamos mucho el “Homónimo” de Velvet Underground y el “Feel Good Lost” de Broken Social Scene cuando lo hacíamos. Yo era la ‘cucharita grande’, casi siempre. Terminé con él y lo traté malito hacia el final, luego me arrepentía inmediatamente y lo llamaba ebria muchas veces. Me arrepiento de mucho con él. Nos conocimos en un mal tiempo. A veces usábamos condones. Es una buena persona. No hablamos.

Ricky: Ricky y yo trabajábamos en el mismo lugar. Salimos por un mes, después de que yo terminara con Steve. Después de que Ricky y yo saliéramos, Steve y yo volvimos a salir por un mes, y estuvimos ‘confundidos’ otros dos meses. Ricky era un muy buen tipo, pero no para mí. El sexo era bien bueno, a veces un poco muy violento, pero tenía orgasmos frecuentes igual. Me ‘hablaba sucio’, y eso siempre como que me extrae del sexo, lo hace una parodia o algo. Usábamos condones.

Vincent: Vincent fue una influencia en mi decisión de terminar con Steve, pero no quise admitir eso por harto tiempo. Era uno de los amigos de Neil. Coqueteamos un Halloween y en su fiesta de navidad tuvimos sexo. A veces teníamos ‘citas’, que eran confusas. Nunca estuve segura si eran citas o solo nos juntábamos, pero el 97% del tiempo terminaban en sexo. Una vez en una fiesta enorme estaba extremadamente ebria y lloré mucho y le pregunté por qué no me amaba, y hablamos sobre cómo la existencia no significa nada mientras lloraba por como dos horas. Igual estuvimos juntos y lo hicimos después de eso. Nuestra ‘cosa’ duró desde enero hasta marzo, y se arrastró hasta julio un poco. Todavía me gusta un montón, a pesar de todo. Vive lejos ahora, tiene una novia. Siempre usamos condones. Da muy buenos besos. El sexo era aventurero, imaginativo, muy intenso y con mucho contacto visual. Nunca me la comió, sí. Una vez nos quedamos dormidos en el piso de su sótano, abrazados.

Jamie: Jamie es una chica. Daba muy buenos besos. Se sentía diferente en el buen sentido, pero siempre me confundo cuando estoy con chicas, como si estuviera saliéndome de mí misma, observándome. Tenemos el mismo cubrecama. Es chistosa y me cae súper bien. Me gustaría sentir que puedo tener una relación con una chica.

Anthony: Visité mi universidad antigua para ir a la fiesta del aniversario con mis amigos antiguos. Conocí a Anthony bailando. Era novato y era su primera vez. Daba muy buenos besos. Le compré a él y sus amigos una botella de gin (me pagaron) y estuvimos juntos en mi residencial antigua. Fue agradable. Quería que él estuviera seguro de querer que su primera vez fuera con una desconocida, dijo que sí. Me fui apenas pasó. Usamos condón.

Will: Will es el hermano mayor de Jake y Mike. Un día después de una fogata me preguntó si quería ir a su casa a fumar un pipazo. Terminamos teniendo sexo por diez horas, sin parar. Es el sexo más largo que he tenido. Lo hicimos/nos vimos desde febrero hasta mayo. Lo pasamos súper bien juntos, me hacía desayuno y cena y le gustaba que yo le cantara. Se sentía como una relación, pero no era. Yo quería que fuera relación, así que la terminé. Por algunos meses de lo de Will y yo, también me estaba juntando con Vincent como una vez a la semana. Supuse que si juntaba estas dos no-relaciones que se sentían como relaciones, harían una completa. En el fondo no. Nunca usamos condón, y yo no tomaba anticonceptivos. Tenemos el mismo sentido del humor. Él tenía un fetiche con los pies. Me la comía mucho. Yo tenía muchos orgasmos. Me gustaba estar con alguien con un fetiche de pies.

Frank: Frank y yo trabajamos en el mismo lugar un tiempo, pero renunció. Coqueteábamos mucho en el trabajo. Una noche le pedí que viniera. Dijo “oh, nena” y usó mucho mi nombre. No me gustó. Creo que tuve que aguantarme la risa un par de veces. Después me dio hambre, así que compramos falafel. Eran quizás las dos de la mañana. Hizo una oración antes del falafel. Le pregunté qué onda con eso. Dijo que una vez le hizo al ácido y vio a dios o algo, y ahora bendice su comida. Tartamudeó mucho y no hizo contacto visual. Traté de hacer que se fuera por como dos horas y al final lo hizo a las cuatro de la mañana. No le respondí los mensajes de texto o llamadas después de eso. Usamos condón.

Kevin: Compartía departamento con Kevin, pero después tuvimos sexo y creo que volví nuestra relación más complicada de lo que debería haber sido. Yo fui la agresora. Quería salir con él. Tuvimos sexo quizás dos veces, pero muchas noches nos besábamos o yo se la chupaba y él me decía que me fuera a acostar. Teníamos peleas enormes y nos decíamos muchísima mierda, creo. Nunca me la comió. Era bueno dando besos y usamos condones. Me sentía intensamente atraída por él. Nunca tuve un orgasmo. Siento cosas positivas sobre él ahora.

Josh: Josh y yo nos conocimos en mi trabajo. Era muy tímido y teníamos el mismo sentido del humor. Me dijo solamente una vez que tenía una novia, y fue para decirme que habían terminado, pero inferí que era una situación probablemente más ‘complicada’ que sólo eso. Nos juntábamos y lo hicimos unas pocas veces este verano, pero no estaba segura si era una cosa de ‘sólo sexo’ y honestamente estoy cansada y aburrida de siempre preguntarme esto con los hombres, así que no estaba motivada como para tratar de saber qué pensaba él. Él era quizás el mejor besador que he besado. Usamos condones, en general. Me hubiera gustado salir con él, en otras circunstancias.

James: había conocido a James por amigos en común por como cinco años, y este verano vinieron unas personas y él era una de esas personas. Siempre me ha atraído. Tiene una manera de mirarte, pero no mirarte, como mirar más allá de ti o algo. Besa bastante bien/promedio. Probablemente la persona más ‘aventurera’ en la cama. Duraba mucho rato. Tuve un orgasmo. Él quería hacerlo de nuevo en la mañana, pero tenía que irme al trabajo. No usamos condones. Le dije: “Espero que no tengas Sida Secreto”, él dijo: “Espero que no tengas Guagua Secreta” y nos reímos y nos separamos. Me siento bien por esto (a la fecha, no estoy embarazada ni tengo Sida).

Kyle: Kyle era el tipo más atractivo en una fiesta de Halloween ese año así que tuvimos sexo en el sótano. Desafortunadamente era el sótano de una chica que no sabía que la gente tiene sexo en las fiestas a veces, y tenía una hermana chica que gritó: “¡váyanse de mi casa!”. Esto fue una experiencia ridícula y creo que es chistosa, casi no puedo creer que pasó. No usamos condón. Besaba okei creo. Todo estuvo como bien. Estábamos los dos ebrios. Yo estaba vestida como pedazo de pizza. Creo que él no tenía disfraz.

Edad de primera vez: 18 años, 4 meses, 2 semanas, 0 días.
Edad presente: 23 años, 2 meses, 2 semanas, 2 días.
Total parejas sexo penetrativo: 21
Total machos: 21
Total hembras: 2 (2 no mencionadas, no estoy segura de que cuenten como sexo, fue solo besarnos y meter dedos)
Total parejas sexo oral: 20-30
Razón dar-recibir de sexo oral: 9:3 (probablemente)
Total relaciones oficiales: 4
Total relaciones ambiguas: 9
Total encuentros de una noche: 11
Total parejas a las que les dije “te amo”: 3, y quizás dos “,5s”
Total parejas que me han dicho “te amo”: 3,5
Alcohol involucrado en primer encuentro sexual: 13
Marihuana involucrada en primer encuentro sexual: 2
Total ETSs: 0
Total embarazos: 0
Sexo anal: 0
Se vino en mi cara: 0
Se vino en mis tetas/estómago/espalda/culo: 2+
Preguntó antes: 2

Lugares en los que he tenido sexo: Todas las piezas que puede tener una casa (sin contar el garaje), auto, en una frazada bajo un árbol, el bosque, baño público, quizás —probablemente, pieza del lavado, cama saltarina, empecé en el techo/encima de una construcción en la noche (él no era obrero de la construcción).

Lo que sentí después de completar la lista: Satisfecha por haber completado algo, sorprendida por acordarme de tantos detalles, sorprendida por lo pasiva que he sido, separada de mí misma, enojada conmigo un poco, pena de mí misma un poco, triste por las relaciones fallidas, feliz por acordarme algunos momentos/tiempos de mi vida, irracionalmente esperanzada, contenta de no estar en el pasado, confundida sobre por qué desvío a otras personas decisiones sobre mi seguridad personal, aliviada de no tener Sida ni hijos.

I did unexpectedly well in the IELTS


 

Ya chao, chao, chao.